domingo, 9 de diciembre de 2012

Achu (IV)

Achu


Señoras y señores les platico de manera amarga el vino que se trata.
No se disgusten si esta dulce la cosa y no se revuelca en la gran cama.
Si, soy una cosa pequeña hablándoles de cosas sencillas.
Esta prohibido alzar el meñique y estar permitido picar la panza para cosquillas.
Si me pides permiso para estornudar me ofende la manera en que lo platicas.
No soy complicado pero de vez en cuando a la vida hay que darle azuquita.
Con el hecho de provocarme y puedo ocasionar el gran temor de una pandemia.
No es fácil llegar a la luz pero puedo ponerte la cruz como a Celia.
La sombrilla que usas y con esa sonrisa que te cargas.
Esto puede tener contenido ofensivo para niñas y demás masas.
Disfruten de la velada mientras sigan parados y sin sabor.
Que se viene la preparación de la mesa y el moco es el sazón.



Achu

Me fui por un momento y me quedo para siempre.

Es diferente el ambiente pero no me provoca hambre.
Sin eso seria aburrido y esto no se le encontraría ni un parecido.
Todo lo que suceda y diga es mera coincidencia sin sentido.
Nada de lo que se expresa tiene consecuencias como castigo.
Ya se conoce el drama de Marvel y sus grandes sistemas.
No creas lo que se inventan, créeme que yo soy el que tiene el moco por fuera.
Se confunden al verme pero no los culpo por ser fantasmas.
Y aunque no parezca, todo esto lo hago puesto en alto mi alma.
Tengo para ti un pañuelo, es muy barato, ahora a ahorrar.
Yo me salgo con la saliva de este vato y no respondo si me ven pecar.
Me salgo a pescar a olvidar problemas para volver a poder empezar.

Achu

Hola, soy un desabrido comiendo papitas y con gusto te contare mi cuento.
Advierto que no tiene ninguna gracia, realmente esto es algo serio.
Esto simplemente tambalea, una cosa extraída de otro mundo.
Nadie entiende el porque pero baila privados solo para sordomudos.
Gritando: "Que todos suelten los bastones porque aquí no hay dolor.
Recarguen sen en mi sabiduría y sientan mi gran estornudo.
Las mallas hasta arriba que hay fiesta por doquier.
Hasta que te aprieten las nalgitas y busquen al viejo mamey.
De la nada conoce a una chica que cayo en la gran villa.
El tratando de curarla con una canción que sabia de su infancia.
"Sana, sana, colita de marrana, si no sucede luego que calle ahora y que hable para siempre".
La chica siempre cantaba: "Sera melón, sera sandia, sera la maruchan que vomite el otro día".
Simplemente cuando el la veía se sentía como Pacho Villa y sus dos viejotas en cada rima.
La chica lo prende a que le diga versos bellos.
Lo que hará es darle unos lentes para que no vea a doncellos.
Pero la morra esta loca, extrovertida apasionada con cubre bocas.
No se imagina lo que provoca con esas manos lubricadas de su aroma.
Y empezando la danza de los viejitos para los que se cuelgan grandes arrugotas.
Y lo he dicho, televiso lo divino impregnando lo desconocido a tus oídos.
Zumbando los ruidos de monos graciosos, yo he finito y la chava a gritos lo ha leído.


— ¡Salud, salud, salud!

—Gracias.

— Man, rompiste record estornudando.

— Jaja ya se, maldito polvo. :(




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