martes, 22 de octubre de 2013
Ojos oscuros.
Podría ser el peso de mi alma
O esta mascara que me asfixia al espiarte.
Podría ser la luz que en ti resplandece
Y tu indiferencia que no me permite verte.
Toda cosa de ti esta llena de esperanza,
Todo me dice que va a estar bien y que tenga calma.
Soy el pasivo agresivo quien alborota las cosas,
Sin razón alguna, algo hice para que me odiaras.
He soñado con tormentas; he soñado con tu voz,
He soñado con la gravedad que nos mantiene alrededor.
Aún así estando despierto; duermo en el momento cegador,
Desde mis entrañas nace el deseo de despertar y no cometer error.
Nunca conocí el amor desde aquel día en el que me vendaste.
Mi vista ilusiono un futuro a tu lado y no quiero destaparme
Y observar una costumbre en donde el mal entendido soy yo.
Pero olvido que tengo veintiséis, como cuando olvide los dieciséis;
Y no he olvidado esa pesadilla, como tú olvidas un día de sueño.
Como una mordida que me despierta y sigue viva,
Queriendo tener el poder de convertir todo en un cuento nuevo.
Olvidar todo esto y ver la estática de una estación para sentirme perdido.
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