sábado, 5 de enero de 2013

El paraiso de un sábado lento.


Desde hace mucho tiempo que esto abarca en mí.
Pero hoy se considera un día pasivamente especial.
En ocasiones no mido el tiempo y esto se desvanece
Preguntarme si esto es lo que me merezco pero nadie me responde.
Los días de la semana son los que me abrazan con su eterno frió.
El sexto día es el mas esperado sin poder dormir en el quinto.
Contemplo a los que tienen vida y a quienes la desperdician.
Y sentado en mi silla veo a las plantas como crean una buena vista.
Cansado de hacer las cosas bien y que salgan mal.
Preferí estar esperando un día y que la tranquilidad venga en paz.
Muchos humanos comenten errores y pocos se disculpan.
Como a la vez que muchos los reparan pero nadie los evita.
Desde mi balcón se aprecia a los niños gritando y jugando.
Disfrutan los sabores mis ojos los que me regala el espacio.
Hay muchos colores afuera y aquí lo que resaltan son las sombras.
Las paredes escritas preguntando: ¿Me amas?.
Que felicidad que haya tanta vida afuera.
Sin tener a nadie con quien compartir.
Parece tan irreal, parece tanta mentira.
Pero lo mas bello que siempre espero de este Sábado es su gran medio día.

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