domingo, 4 de agosto de 2013

Mi ventilador de techo.


Grande foco redondo central,
Con tus bigotes colgando.
Al parecer no tienes para cuando parar
Y con el aire que me vas dando.
Te ves fuerte con tu base.
No te imagino a ti en un romance.
Flor que brota en este aburrido cuarto,
Me mareas sin siquiera pedírtelo.
No vuelas, pero te pido: llévate todo esto de mi alrededor.
No matas ni a una mosca pero matas mi tiempo.
Ciegas mis ojos y das vueltas encima de mi.
Te comportas mejor que una persona de afuera.
Sólo necesitas de mi para darte cuerda.
En verdad, nunca te conocí;
Entiendes cuando sufro, sabes cuando lloro,
Observas cuando brinco y me conoces desde chico
Y me das lo que en un futuro no habrá o eso que me hace continuar: tu aire.

Quien iba a creer que me entretengo mucho como ustedes con éste poema acerca de un ventilador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario