Mi historia con Leila:

Mi pequeña...

Esto empieza siendo algo que carece de sentido alguno. No sé muy bien por qué me estoy dirigiendo a ti en estos momentos, pero sí sé qué pretendo decirte... Vengo a contarte nuestra historia.

Martes, 18 de setiembre del 2012. Nuestras miradas, desconocidas y algo tímidas, se encuentran.

Jueves, 20 de setiembre del 2012. Te sonrío. Me devuelves la sonrisa, que por cierto, es la sonrisa más bella que jamás he podido ver.
Primeras palabras, primeras sonrisas que me regalabas.

Sábado, 29 de setiembre del 2012. Tú, yo, mi habitación, pintada de verde y poco luminosa, pero tú... tú le dabas ese brillo especial, que ahora que no estás, ya no tiene. Suena You and me de Lifehouse de fondo: “Tú, yo y el resto, pero yo no puedo apartar mi mirada de ti”.

Lunes, 1 de octubre del 2012. “Gracias por ese (primer) beso, que no olvidaré. Me encantas cada vez más y es que... Eres increíble.” ¿Repetimos?.
Algo ocurre, algo nos distancia. “Lloras... Pienso en el por qué y llego a mí [...] tienes alguna revolución tuya en mí. [...] El amor es algo espontáneo y veloz... No te olvides de no olvidarme.”
Quizás el destino, quizás algo decidió unirnos de nuevo, y...

Lunes 22 de octubre del 2012. “ -¿Quieres ser de mí y yo de ti? Correré el riesgo. ”
Pasan días y más días, besos y más besos, más abrazos, más sonrisas... Tardes de risas, de humo en nuestros pulmones, de películas de las cuales no hemos visto el final, de besos entre las notas de Trouble de Coldplay, de besos con sabor a dulce de leche, de besos con sabor a Ballantines.
Demasiado bonito para que durase tanto, y sí, fue tan veloz su fin, como me dijiste hacía tiempo. “No puedo ser de nadie” me dijiste.

Y hoy, lunes 4 de febrero del 2013, te echo de menos, a tí, a tu sonrisa, a tus ojos verdes, a tus “tengo tu nariz”, a tus “¿por qué bostezas? No bosteces”, a tus “¿de qué te ríes?” cuando me sacabas una de esas sonrisas tontas, que hace tiempo que no aparecen por mi rostro. Supongo, que todas esas sonrisas se fueron contigo. Pero lo que tengo claro es que sí, hay alguna revolución tuya en mí, y lo que también sé, es que día a día, lleno tu mirada, de miradas mías.

Te diré una vez más, lo que antes no tenía mucho sentido...

No te olvides de no olvidarme, amor.


Atte: Tu pasado.

Hecho por Laura Díaz